MI VIDA COMO CELEBRITY: ENTRENAMIENTO PERSONAL

Quiero ponerme en forma, así que lo primero que he hecho ha sido lo más importante a la hora de empezar a hacer deporte: ir de tiendas y comprar un equipamiento completo. Zapatillas, unos shorts rollo años 80 en American Apparel, varias camisetas, chandals de Juicy Couture, una bolsa de deporte, muñequeras, cintas para el pelo, un horrible sujetador deportivo (son todos feísimos) y así ya estoy lista para empezar.
El segundo paso ha sido contratar a un entrenador personal, que por cierto, está buenísimo. El primer día me hace un chequeo. Su diagnóstico: estoy en muy baja forma. Eso ya lo sabía yo, no he hecho deporte en mi vida.
Por ser el primer día quiere empezar con un pequeño calientamiento: una carrera ligera de 10 minutos. Nos ponemos a correr hasta que empiezo a gritar: "¡Para!, ¡Para!"
"¿Qué pasa?"
"¡¡Estoy empezando a sudar!!!"
"Es lo habitual cuando haces deporte, pensaba que te habías torcido el tobillo, venga sigue corriendo."
Le miro furiosa. Odio sudar, y no quiero hacerlo delante de un chico que me gusta. Me tendré que inyectar botox en las axilas, he leído que así se para la sudoración y así no me quedarán esas horribles marcas de sudor en mi camiseta nueva de 200 euros. Sigo corriendo, pero mis piernas pesan. Miro al reloj y cada minuto me parece una vida entera. Los diez minutos se me hacen eternos y cuando terminamos estoy reventada.
"Ya estamos listos para empezar" Para empezar dice, yo no puedo más. Intenta hacer un circuito de saltos, brincos, flexiones, sentadillas,... ¡Este hombre me quiere matar!. Viendo que no puedo seguir el ritmo, pasamos a los estiramientos y me dice: "Tendremos que hacer algo más suave mañana".
Al día siguiente tengo agujetas hasta en sitios que no sabía ni que tuvieramos músculos. El plan de hoy es una sesión de yoga. Hacemos varias posturas con nombres de todo tipo de animales, personales y fenómenos atmosféricos, y cuando quiero hacer el árbol, no consigo mantener el equilibrio, y de todas todas doy algún paso en falso.
El entrenador me suelta un "Si no tienes centrada tu mente, es imposible que puedas centrar tu cuerpo". Se va enterar éste quién soy yo. Centrada, dice. Vuelvo a intentarlo y esta vez, aunque me empiezo a escorar de nuevo hacia la derecha, aguanto e intento recuperar la verticalidad. Me niego a dar un paso en falso, significaría que he fracasado, así que mantengo mi pierna doblada y apoyada en la otra hasta que no aguanto más y me voy de morros contra el suelo. ¡Maldita sea! A este paso voy a acabar en el hospital sin ligarme al guaperas. Viendo que el yoga no es lo mío, probamos con el Pilates. Las posturas son complicadísimas: debes estirar las piernas, estirar los brazos, doblar el tronco, meter la tripa, no doblar el cuello ni la espalda, y mantener la posición mientras controlas la respiración y aprietas el culo. El Pilates está pensado para superhéroes, ¿quién sino puede hacer todas esas cosas a la vez?. Al día siguiente toca hacer Kinesis en un gimnasio cercano a mi casa. Son unas poleas que están en las paredes con las que hacer movimientos parecidos al Pilates. Esto me gusta y parece que no lo hago mal del todo.

Mientras el entrenador se va a beber agua, intento hacer uno de los ejercicios que me ha explicado yo sola. Así le impresionaré cuando vuelva a entrar. Engancho los brazos, engancho una pierna, pero cuando voy a meter la otra pierna algo sale mal y quedo atrapada, pegada contra la pared enredada con las cuerdas infernales, sin poder moverme.

"¡Ayuda, por favor!". Nadie acude a mi rescate. Hemos quedado pronto por la mañana porque no quiero que haya gente en el gimnasio que me saque fotos con el móvil mientras practico deporte. Así que tengo que esperar al entrenador en esta postura ridícula. Entra a la sala y me ve gimotear porque las cuerdas me están estrangulando las manos y las piernas.

No puede evitar reírse mientras me libera. "Eres un desastre. No me puedo creer que seas tan torpe para los deportes. Esta noche te invito a cenar para compensarte por todos los sufirimientos de esta semana, si aceptas, claro."

¡¡Lo conseguí!!. Por fin tengo una cita con el tío mazas.

3 comentarios:

  1. Jajajaja me ha encantado :D . Estoy deseando leer la próxima! Un beso ;)

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  2. ya estaba yo echando de menos tus post de celebrity...
    pobrecita,jajaja que vida más dura!!!
    muxus

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  3. Buenísima la historia. Si es que es muy complilcada la vida de celebrity.
    Bs
    María

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