Mi vida como celebrity: mi manta de Burberry
Mi vida como celebrity: Yo tenía un novio llamado Vladimir
Mi vida como celebrity: de cómo Chanel llegó a mi vida



Mi vida como celebrity: la entrevista



MI VIDA COMO CELEBRITY: LA MODELO



MI VIDA COMO CELEBRITY: LA OPERACIÓN DE ESTÉTICA


- Técnicamente sí, pero pensabas que lo estabas haciendo con otra.
Así que dí por concluida nuestra relación inmediatamente (sólo llevabamos tres meses juntos).
Al de un par de semanas tuve que viajar a Esatdos Unidos por un pequeño cameo en una peli que me consiguió mi agente. Y menuda la que se lió en el control de pasaportes. Tenía una foto antigua y el gordo seboso con pinta de nazi decía que esa no era yo, que llevaba un pasaporte falso. Traté de explicarme pero me llevaron a un cuartito y me rodearon varios agentes para interrogarme.
Por suerte, en Madrid había comprado una revista del corazón en la que aparecía mi cara antes y después de la operación, y después de registrar mi bolso al completo, conseguí que me lo dieran y les saqué la revista. Tuve que reconocer mi cirugía estética (muy a mi pesar, pero no quería terminar en Guantanamo), y ellos comprendieron lo que pasaba. Al final, me terminé sacando fotos con ellos, porque vieron que si salía en las revistas debía ser una estrella. Les firmé autógrafos y todo.

Menos mal que esto pasó hace mucho tiempo y ya he destruido casi todas las pruebas gráficas de que mi nariz era de mayor tamaño que la que tengo ahora.
Fotos: Qué me dices.
MI VIDA COMO CELEBRITY: LAS PLATAFORMAS




MI VIDA COMO CELEBRITY: SECRETOS DE FAMOSAS DESVELADOS






MI VIDA COMO CELEBRITY: ENTRENAMIENTO PERSONAL


Mientras el entrenador se va a beber agua, intento hacer uno de los ejercicios que me ha explicado yo sola. Así le impresionaré cuando vuelva a entrar. Engancho los brazos, engancho una pierna, pero cuando voy a meter la otra pierna algo sale mal y quedo atrapada, pegada contra la pared enredada con las cuerdas infernales, sin poder moverme.
"¡Ayuda, por favor!". Nadie acude a mi rescate. Hemos quedado pronto por la mañana porque no quiero que haya gente en el gimnasio que me saque fotos con el móvil mientras practico deporte. Así que tengo que esperar al entrenador en esta postura ridícula. Entra a la sala y me ve gimotear porque las cuerdas me están estrangulando las manos y las piernas.
No puede evitar reírse mientras me libera. "Eres un desastre. No me puedo creer que seas tan torpe para los deportes. Esta noche te invito a cenar para compensarte por todos los sufirimientos de esta semana, si aceptas, claro."
¡¡Lo conseguí!!. Por fin tengo una cita con el tío mazas.
MI VIDA COMO CELEBRITY: MIS SECRETOS DE BELLEZA


MI VIDA COMO CELEBRITY: EL PIJAMA


MI VIDA COMO CELEBRITY: EL ESTRENO



MI VIDA COMO CELEBRITY: EL RÉGIMEN



MI VIDA COMO CELEBRITY: LA FAJA



"¿Bailamos?".
"Sí claro, me encanta bailar". Salimos a la pista, pero no me puedo mover. Estoy haciendo el ridículo, así que finjo que me he torcido el tobillo. Perfecto, he encontrado la excusa perfecta para apoyarme en él, ¡menudos bíceps!. Es todo un caballero, y me acerca una silla.
"¿Quieres sentarte?"
"No, creo que estoy mejor". ¿Sentarme? Imposible, creo que me tendré que quitar el vestido con unas tijeras. En la limusina he tenido que venir tumbada como una momia. La cosa entre los dos se va poniendo muy pero que muy caliente y me invita a tomar algo en su casa. Me iría ahora mismo con él, pero me hago la estrecha ¡me muero si me desnuda y ve la faja!. Le doy mi teléfono y quedamos para otro día. ¡Mierda de faja!, por su culpa me he perdido un polvo con ese tío bueno.
PD. Por favor, que nadie tome este post como una apología de la anorexia. Estoy ironizando. Siempre he pensado que se está más guapa con 5 kilos de más que con 5 kilos de menos. Y con lo que me gusta comer, yo misma me aplico el cuento.
MI VIDA COMO CELEBRITY (M.V.C.C.): EL REGALO
Como es rosa, lo voy a combinar con una falda también en rosa de Luella y una camiseta estampada.
En cuanto salgo a la calle, miles de flashes. Voy a mirar si han recibido lo nuevo de Lanvin para esta primavera, ¡lo quiero todo!.
La verdad es que el sombrerito es complicado de llevar, en cuanto me muevo un poco, se cae. Otra vez está en el suelo, y sale rodando cuesta abajo. Un niño le pega una patada.
¡¡¡¡NIÑO, QUE NO ES UN JUGUETE, QUE ES DE MARC JACOBS!!!!
El niño me mira con extrañeza. Estos niños de hoy en día, no sé que les enseñan en el colegio, mira que no saber quién es Marc Jacobs, en fin, recupero mi regalo, lo limpio un poco y me lo pongo de nuevo.
Comienza a llover con fuerza, sigo caminando porque el sombrero me protege, pero cada vez me pesa más la cabeza. Paro en un soportal, me quito el sombrero y lo vuelco, porque está lleno de agua. Tendré que volver en taxi, este sombrero parece que no está pensado para la lluvia.
Al día siguiente me llama mi amiga C.: "Tía, ¿qué se supone que llevabas ayer?"
"Una falda de Luella y el sombrero que me regaló Marc Jacobs"
"¿¿¿El sombrero????.Marc ha sacado unos cuencos para dar de comer a los perros y ¡¡¡¡eso es lo que te has puesto en la cabeza!!!!!."
"¿Cómo dices?¿Por qué me enviaría Marc algo para perros si no tengo ningún perro?"
"¿Te acuerdas del chihuahua que alquilaste para que se hiciera amigo del perro de Paris y así hacerte amiga de ella?"
"Ay dios mío, ahora lo recuerdo. ¡Qué vergüenza!¡Me quiero morir!".
La cuelgo, miro el sombrero-cuenco de comida para perros y le doy la vuelta. "Joder, ya decía yo que las letras estaban al revés".
No saldré de casa en meses. Esto es mil veces peor que el "incidente" con Naomi.
Al d dos días me llama mi representante. "Ha llamado Marc Jacobs, dice que eres genial, que estarás en su próximo front row y serás la invitada de honor en su fiesta post-desfile"
"No puede ser"
"Lee las revistas, estás en todas las portadas".
Compro todas las revistas en el kiosko y subo a casa. "La chica con más estilo". Ostras, soy yo. Abro el reportaje. "Chloe lo ha vuelto a hacer, con su sentido innato de la moda, consigue convertir en un cuenco para perros en el último accesorio de moda". Resulta que se han agotado de las tiendas todos los dichosos cuencos, los he puesto de moda. Ja, soy la mejor. Eso sí, no me pondré de nuevo en la cabeza un cuenco para el perro ¿a quién se le ocurre?¡Menuda ordinariez!.
UN DIA CUAQUIERA EN LA VIDA DE UNA CELEBRITY (2ª PARTE)



UN DIA CUALQUIERA EN LA VIDA DE UNA CELEBRITY



