Mostrando entradas con la etiqueta Mi vida como Celebrity. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mi vida como Celebrity. Mostrar todas las entradas

Mi vida como celebrity: mi manta de Burberry

Por fin es mía: la manta de Burberry que llevan todas las modelos y las famosas ya es mía. Por supuesto, está también personalizada con mis iniciales: CC. Chloe comprando. No vaya a ser que me olvide como me llamo un día de estos (tampoco me extrañaría con la cabeza que tengo). Las famosas se apresuraron a estrenarlas en pleno mes de agosto, y yo me la pondré ahora aunque siga haciendo más de 20 grados. Para presumir como celebrity ya sabemos que hay que sufrir.



Mi vida como celebrity: Tengo un blog de moda

Me ha llamado mi representante y dice que me tengo que poner las pilas con los blogs. Que Paula Echevarría me está comiendo la tostada, que se está forrando como imagen de marcas y que ya puedo ir abriendo un blog de moda ahorita mismo.



Mi vida como celebrity: Yo tenía un novio llamado Vladimir

Yo: ya te vale, tanto tiempo sin pasar por aquí sin ni siquiera acercarte a saludar.
La celeb: he estado muy ocupada, soy una celebrity.
Yo: esa no es excusa.
La celeb: ya, ya he leído por ahí que te dan premios, que sales en revistas y que te regalan viajes a Nueva York.
Yo: ya ves, cada una se busca la vida como puede, y a veces la suerte te sonríe.
La celeb: bueno, ¿qué? ¿me vas a dejar contar mi historia o sólo vas a hablar de ti?
Yo: adelante, este post es todo tuyo.

Yo tenía un novio llamado Vladimir. Llevaba gafas de pasta y leía a Proust. Lucía el pelo largo peinado hacia atrás y veía películas de Europa del Este en versión original. Vestía de negro y hablaba con un curioso acento extranjero. Sus padres habían logrado una mega fortuna con la caída del comunismo en Rusia y se habían mudado a Barcelona  hace unos años a disfrutar de una mejor climatología.

Le conocí en un fiesta y su aspecto me pareció fascinante. Se me acercó y en cuanto le oí hablar me conquistó. ¡Me parecía tan exótica su forma de hablar!

Me pasaba el día llamando a mis amigas y diciendo he quedado con Vladimir, Vladimir y yo vamos a tal sitio, Vladimir esto, Vladimir lo otro. Era un nombre que me flipaba por su sonoridad y me pasaba el día repitiéndolo.

Pero pronto el hechizo se esfumó. Me aburría con él como una ostra. Se pasaba el día demostrando su supuesta superioridad intelectual, sus disquisiciones acerca del sentido de la vida no podían ser más soporíferas y era desquiciantemente perfecto.

Creo que no se despeinaba ni cuando hacíamos el amor.

Pronto comencé a sufrir un creciente sentimiento de inferioridad cuando estaba con él. Temía no estar a la altura, y encima estaba lo del aburrimiento. No me hizo cambiar de opinión ni sus carísimos regalos ni sus fantásticos planes que gracias a su abultada economía nos podíamos permitir.

Sí, estaba en un maravilloso hotel de París bebiendo champagne, cenando en el restaurante más caro de la ciudad y haciendo todos esos estupendos planes que se supone que te hacen feliz cuando estás en París y tienes dinero. Pero no me lo pasaba bien.

Las fiestas con sus amigos eran lo peor. Todo el mundo hacía que se divertía cuando sacaban fotos con el Iphone para colgar en Facebook o en Twitter, pero nadie perdía el control jamás, las conversaciones eran pretendidamente interesantes pero no podían ser más presuntuosas y afectadas. Muy ridículo tratándose de una fiesta con alcohol.

Le dejé al de poco tiempo y ¡se indignó! Decía que a él no le dejaban jamás, que, si acaso, él era el que rompía las relaciones.

No sabéis lo que disfruto ahora en mi vida con la improvisación, con la pasión, haciendo el ridículo cuando toca y cuando no, metiendo la pata y siendo un desastre como siempre lo he sido. Ahora quiero un novio menos perfecto y más divertido.

Mi vida como celebrity: de cómo Chanel llegó a mi vida

Hola chicas, ¿me echabáis de menos? Mi vida es tan glamourosa que no tengo tiempo de nada, así que no he podido ni pasarme a saludaros. Pero no os creais que me he olvidado de vosotras. Antes de ser una celebrity también mi vida era muy triste, más o menos como la vuestra ¡ni siquiera tenía un bolso Chanel! Hoy os cuento mis duros inicios hasta que conseguí mi primer Chanel, para que veais que soy tan humilde como vosotras. Aproximación nº 1: cuando no tenía dinero Antes de empezar a trabajar en el mundo del espectáculo, no tenía ni un duro, vamos que mis orígenes eran tan humildes como los de Belén Esteban antes de que se quedará preñada de un torero y le empezará a sacar partido al tema durante más de diez años en la TV. No tener dinero no me impedía hacer todo lo que estuviera en mi mano para conseguir un Chanel. Como mendigar.
O hacerme una versión casera.
Aproximación nº2: mi primer sueldo
Hice una primera aparición televisiva en un anuncio publicitario. Gracias a eso pude matar el gusanillo que tenía de Chanel con un bolso de imitación que compré en los chinos. A mi me parecía lo más de lo más, así que lo llevaba al hombro toda orgullosa hasta que una supuesta amiga me lo vió y comenzó a decir: no es auténtico ¿verdad?. El cierre de los verdaderos es diferente y por dentro llevan unas chapita y una cadena. Todo esto mientras yo enrojecía como un tomate.
(¿Perdona? ¿desde cuando eres agente de aduanas dedicada a identificar falsificaciones? ¿Cuando has visto tú un auténtico Chanel?)
Por supuesto, la muy guarra se fue con una quemadura de cigarrillo en su blusa nueva.
Aproximación nº 3: el Chanel alquilado
Como el Chanel falsificado daba el cante más de la cuenta, estuve fisgando en las páginas web de alquiler de bolsos. Allí podría permitirme un Chanel auténtico para un fin de semana. Pero tenía que ser el fin de semana que más compromisos tuviese, había que sacarle partido. Cuando lo tuve en mis manos, no podía dejar de acariciarlo. Pero no sólo mis ojos debían disfrutarlo, así que lo saqué a pasear, igual que si fuera una mascota.
Mis pasos se encaminaron hacía la plaza mayor, el sitio donde más gente había. Cuantas más personas se murieran de envidia, mejor. Justo me encontré con una conocida que acababa de tener un bebé. Me acerqué super ilusionada para enseñarle el bolso, pero ella no debaja de hablar de su niño. ¡Qué pesada! Tenía un monstruito arrugado y llorón y ¡se dedicaba a presumir de él y decir que era lo más bonito del mundo! Mira guapa, lo más bonito del mundo es mi bolso. Evidentemente, no era mi público, así que me fui de tiendas a la zona más pija.
Allí sí que sabían apreciar un Chanel de verdad, y me trataron como una clienta de las buenas (aunque no tenía intención de comprar nada, pero dejé que me hicieran la pelota).
Lo saqué dos días más: un día que tuve una cena con amigos y otro día que salí de juerga con mis amigas. El bolso triunfó, fue mi único tema de conversación durante las dos noches, pero al de unos días una amiga malvada (sí, la agente de aduanas) me preguntó: "¿ya no te pones el Chanel con lo orgullosa que estabas de él?".
Estaba claro que necesitaba una solución permanente.
Aproximación nº4: el Chanel vintage
Poco a poco fui consiguiendo mejores trabajos como actriz y ahorrando un poco de dinero. Muchas actrices llevan prendas vintage y oi que un Chanel vintage podía ser algo más barato que uno de temporada, así que me fui a una famosa tienda vintage.
¿Pero sabéis qué? ¡Las tiendas vintage huelen fatal! Vintage es la palabra francesa para llamar a la ropa usada. Dentro de la tienda huele a sudor y a cuero viejo. No entiendo porqué la gente presume de encontrar joyas en tiendas vintage, es de lo más cutre, ni que fueran arqueólogas.
Definitivamente, esa tampoco era la solución.
Aproximación nº 5: préstame un Chanel
Cuando ya iba teniendo algo de fama, conseguí como contacto a la RRPP de Chanel y me pasé horas mendigándole un bolso y un vestido para la Alfombra Roja. Me los prestó, yo creo que por puro aburrimiento. Intenté quedarmelos más días de los previstos, pero no coló.
Hasta que...¡por fin conseguí un Chanel auténtico!
Por fin tenía suficiente dinero en la cuenta corriente, así que entré en la tienda de Chanel decidida a por mi bolso. La dependienta comenzó a sacar bolsos super raros, experimentos horrorosos de Karly. Incluso me sacó algunos modelos que no parecían Chanel. Pero yo no estaba dispuesta a comprarme un Chanel que no parecira un Chanel. Tenía que verse perfectamente el logo. Ya que me gastaba tanto dinero, por lo menos que la gente se diera cuenta. Al fin y al cabo, se trata de aparentar ¿no?
Estuve viendo bolsos hasta que tuve un flechazo, le miré fijamente, él hizo brillar su logo para mi y supe que era el amor de mi vida. MI PRIMER CHANEL.
Fotos: 20 minutos, Jak & Jil.

Mi vida como celebrity: la entrevista

Estoy de promoción con mi nueva peli y hoy toca entrevistas con los medios. Eso significa pasar el dia encerrada en la habitación de un hotel mientras voy haciendo entrevistas cada media hora en la que los periodistas me hacen una y otra vez las mismas preguntas. Y encima algunos intentan hacerse los graciosillos y tomarte el pelo. En fin, menos mal que tengo práctica y sé lo que hay que contestar. - En tu nueva película encarnas a una trapecista de circo que es contratada por una banda de ladrones de bancos para aprovechar su habilidad y destreza en los atracos. ¿Cómo te preparaste para el papel? - Creo que una actor o una actriz lo debe ser la 24 horas del día, así que estuve un par de semanas conviviendo con el personal de un circo, intentando practicar sus actuaciones. Me tomo muy en serio mi trabajo. - ¿Cuál es tu secreto para mantenerte en forma y cuidarte?
- Verás, pienso que si te sientes contenta y feliz por dentro, eso se refleja en tu cara, irradias felicidad y lo transmites a los demás. Lo importante es sentirte segura con tu cuerpo y estar bien contigo misma. Me encanta esta respuesta, además de hacer sentir fea y gordas a todas las mujeres que no pueden pagar un entrenador personal, un dietista, y los tratamientos estéticos que me hago, encima las llamo amargadas, inseguras, acomplejadas e infelices.
- No será que tienes algún amor por ahí que te cuida así de bien, ¿no?
- Ya sabes que no me gusta hablar de mi vida privada. Sobre todo, porque no me acuerdo del nombre del tío que me tiré ayer (ay, espera, se llamaba Tom, ah no, ese era el de los abdominales de la semana pasada, mmmmmmmm, tendré que volver a llamarle). - Empezaste como actriz muy joven.
- Así es, con 17 años. Como llevo 5 años cumpliendo 29, a los periodistas no les salen las cuentas, así que en las respuestas mi primera película cada vez la hago con menos años. Me parece que ya va siendo hora de que empiece a admitir que estoy en la treintena.
- ¿En qué momento te encuentras ahora dentro de tu carrera profesional? - Estoy en mi mejor momento, más segura de los papeles que quiero aceptar y de los que no, y afronto con más madurez mi trabajo. Como para contestar que no estás en tu mejor momento o que se te está pasando tu mejor época, enseguida los productores te tachan como "actriz acabada" y ya no vuelves a trabajar nunca más. - ¿Qué proyectos tienes en mente para el futuro? - Ya sabes que adelantar acontecimientos da mala suerte, pero sí te comentaré que estoy trabajando en el diseño de una línea de ropa. También estoy muy ilusionada con el lanzamiento de una fragancia que lleva mi nombre. Y dentro de poco voy a exponer una pequeña colección de fotografías seleccionadas. Suelo realizar fotos en los rodajes como hobbie. Me da algo de apuro hablar de ello, pero un amigo insistió que las fotos tenían una gran calidad y que debía mostrarlas al mundo. Como soy una celebrity todas las facetas artísticas se me dan estupendamente (tengo un gran mundo interior) y con poner mi firma a cualquier cosa se venderá como churros.

MI VIDA COMO CELEBRITY: LA MODELO

Mi mejor amiga es modelo. Es majísima, pero la verdad es que da por saco ir con ella. Es tan alta, tan delgada, tan perfecta, que cuando estás al lado de ella, desapareces, te vuelves invisible. Estás hablando con un tío, llega ella, y sólo tiene ojos para ella. Tu te puedes poner en bolas, que el chico ya no volverá a poner los ojos en tí, ni te oirá nada de lo que digas. Es como si la tierra te hubiera tragado. Además siempre la envidio ese trabajo tan glamouroso, luciendo los mejores modelitos, con unos fotógrafos que te sacan guapísima siempre, con editoriales en sitios preciosos, viajando por las capitales de la moda: Nueva York, París, Milán,... Hasta que ella me abrió los ojos:
- Pues de glamour nada de nada. Y empezó a sacar varios reportajes protagonizados por ella.
- Mira este editorial. Con serpientes.
- ¡Pero si tú no soportas las serpientes!.
- Ya, pero no me quedó más remedio.
- Déjame ver. Pero si ésta no eres tú. Pareces deformada.
- Es el photoshop. Lo manipulan todo. - Pues podían haberte añadido las serpientes después con el photoshop.
- Eso digo yo.
- Mira este otro. Al fotógrafo se le ocurrió que era una idea super-mega-guay sacar la nueva colección de baño en la nieve. Y aquí me ves, en bikini, a 5 grados bajo cero y encima sonriendo. - Bueno, por lo menos llevabas botas de apre-ski.
- Sí, así conseguí sobrevivir a la congelación.
- Y este. Otra idea "brillante" del fotógrafo de turno que se cree que está haciendo arte porque nos pone a las modelos en situaciones lamentables. - ¡¡Si estás en un vertedero!!.
- No veas como apestaba aquello, no se me quitó el olor durante días. Y la ropa que nos prestaron las marcas, toda para tirar. Vestidos de 2.000, 3.000 euros echados a perder.
- Bueno, esta editorial es preciosa, en África, con el guepardo, os quedó de lo más exótica. - Sí, estuvimos 7 horas hasta que conseguí salir enfocada con el guepardo, el muy jodido no hacía mas que salir de plano. Ese día me quemé soportando el sol. - Pero no me negarás que siempre estáis rodeadas de modelos guapísimos. - Bueno, el 80% son gays y el resto de chicas son también modelos, la mayoría más guapas que yo, así que la competencia es muy dura. Además, salir con un modelo es muy triste. Hay peleas por el cuarto de baño, te roba las cremas, las cremas depilatorias, los productos para el cabello, y se pasa más horas delante del espejo que tú. Eso mata totalmente la líbido. Ese día me comentó que X, uno de los modelos más cotizados en la actualidad, era también gay. ¡Qué decepción!. Me llevé más chasco que cuando me dijeron que los Reyes eran los padres. Desde entonces mis fantasías eróticas no han vuelto a ser iguales. Sueño que estoy en plena faena y en el mejor momento comienzan a salir mariconas locas de debajo de la cama, diciendo que yo no pinto nada en esa fiesta y que se lo deje para ellos.

MI VIDA COMO CELEBRITY: LA OPERACIÓN DE ESTÉTICA

Con todo el revuelo que se ha montado con la operación de estética de Belén Esteban me he acordado de cuando me hice yo mis "pequeños retoques": nariz, pómulos, mentón, y levantamiento de párpados, es decir, una transformación por completo.
Por supuesto, esto os lo cuento a vosotras que sois íntimas, en las entrevistas siempre diré que no estoy en contra de la cirugía pero para todo aquel que lo necesite, pero que yo de momento no me he hecho nada.
La operación me la hice al de poco de irme haciendo famosa, así que no hay muchas fotos de mi "antes". Traté de hacerlo en secreto y no dije nada a mi familia y conocidos. Me retiré durante un mes y volví ya con la cara un poco asentada.
Mis problemas con mi nueva cara comenzaron cuando quedé con mi madre en una cafetería, me acerqué a ella y le di dos besos, diciendo:
- Hola, mamá, ¿cómo estás?
Ella comenzó a gritar:
- Dejame en paz, ladrona, ¡quieres robarme el bolso!.
- Pero mamá, que soy yo, Chloé.
- Yo a tí no te conozco de nada.
Se puso a gritar, vino el encargado, y se montó un revuelo terrible hasta que conseguí aclarar que era su hija.
- Ay, hija, es que estás tan distinta que no te he reconocido.
Pero la cosa se complicó cuando me reencontré con el chico con el que salía. Le echaba de menos (llevaba un mes sin verle y sin sexo), así que me acerqué al bar en el que suele estar con sus amigos.
- Hola guapo, ¿como estás?
- Bien, preciosa, ¿quieres tomar algo?
Todo fue muy rápido porque me moría de ganas de llevarmelo a la cama, así que terminamos en su casa al de poco tiempo. En el cigarrillo de después va y me suelta:
-Esto hay que repetirlo. Ni siquiera me has dicho como te llamas. Dime tu número.
- Soy yo, cretino. ¿Es que no me has reconocido?
Me miró bien a la luz e intentó rectificar, pero demasiado tarde.
- Por supuesto, estaba bromeando.
- Hijo puta, me has sido infiel.
- ¿Pero cómo que infiel? Esto es el colmo. ¡¡¡¡Pero si me he acostado contigo!!!

- Técnicamente sí, pero pensabas que lo estabas haciendo con otra.

Así que dí por concluida nuestra relación inmediatamente (sólo llevabamos tres meses juntos).

Al de un par de semanas tuve que viajar a Esatdos Unidos por un pequeño cameo en una peli que me consiguió mi agente. Y menuda la que se lió en el control de pasaportes. Tenía una foto antigua y el gordo seboso con pinta de nazi decía que esa no era yo, que llevaba un pasaporte falso. Traté de explicarme pero me llevaron a un cuartito y me rodearon varios agentes para interrogarme.

Por suerte, en Madrid había comprado una revista del corazón en la que aparecía mi cara antes y después de la operación, y después de registrar mi bolso al completo, conseguí que me lo dieran y les saqué la revista. Tuve que reconocer mi cirugía estética (muy a mi pesar, pero no quería terminar en Guantanamo), y ellos comprendieron lo que pasaba. Al final, me terminé sacando fotos con ellos, porque vieron que si salía en las revistas debía ser una estrella. Les firmé autógrafos y todo.

Menos mal que esto pasó hace mucho tiempo y ya he destruido casi todas las pruebas gráficas de que mi nariz era de mayor tamaño que la que tengo ahora.

Fotos: Qué me dices.

MI VIDA COMO CELEBRITY: LAS PLATAFORMAS

Hola queridas ¿me habéis echado de menos?. Siento llevar tanto tiempo sin contaros nada de mi vida como celebrity pero es que he estado realmente ocupada: fiestas, compras, viajes, novios, en fin, miles de cosas por hacer.
Mi última adquisición son las botas con plataforma de Nina Ricci. Son lo más. Con ella estaré realmente divina y como me corresponde: diez centímetros por encima del la plebe. ¿No se compran los hombres coches todoterreno para conducir por la ciudad con el fin de mirar por encima al resto de conductores? Pues ala, yo con mis plataformas conseguiré estar a la altura de las modelos y... de los modelos. Jon, cariño, prepárate para mi estrategia de acoso y derribo. Las estreno esta noche en un fiestón que se celebra en el centro. He probado por casa a caminar con las plataformas, pero no consigo dar más de dos pasos sin apoyarme en la pared. Así que llamaré a mi amigo Paul para que me haga de punto de apoyo. Un amigo gay siempre resulta más fashion que una muleta.
Quedamos a las ocho en mi casa y nos viene a buscar la limusina (las entradas en las fiestas tienen que ser por todo lo alto, como mis plataformas). Pero según nos acercamos a Cibeles hay un atasco de no te menees. Así que mi amigo Paul tiene la "genial" idea de parar e ir caminando hasta la fiesta.
Entre mi vestido tubo y las plataformas mis movimientos son muy lentos, pero eso sí, supersofisticados. Camino con una mano en el hombro de Paul mientras cruzamos la calle, pero los semáforos en Madrid son diabólicos: apenas se ha puesto en verde cuando ya empieza a parpadear, sin dejarnos cruzar a tiempo. ¿Digo dejarnos? Será dejarme, porque el gallina de Paul ha salido corriendo antes de que los coches nos atropellaran, dejándome a mi sola e indefensa ante varios conductores cabreados que me pitan para que me quite de en medio. Aún no sé como, pero termino llegando sana y salva al otro lado de la calle. Eso sí, Paul se queda sin el bolso de Prada que le prometí. Espero que no me deje colgada en la fiesta. Necesito su ayuda para desplazarme.
Según llegamos al photocall veo por los flashes de los fotógrafos que los zapatos han causado sensación.
Una vez en la fiesta y con mi copa en la mano veo mucho mejor el panorama. Tengo una visión privilegiada de todo el mundo para cotillear a gusto. Pero, ¡mierda!, tampoco yo paso desapercibida y resulta difícil huir con estos tacones, así que soy presa fácil de la pesada de turno, una periodista del corazón que quiere que le ponga al día de los cotilleos de Manhattan.
Por el rabillo del ojo veo que Jon Kortajarena ha entrado en la fiesta y le pido a Paul que me conduzca hasta él (Paul encantado, ya ves tú).
Justo hay tres escalones que me separan de mi destino deseado y que me provocan una espectacular caída en pleno meollo de la fiesta.
Creo que me he torcido en tobillo, me duele muchísimo, no puedo levantarme ni andar (bueno, ninguna novedad respecto a mi situación pre-caída). Paul es un cielo y llama a una ambulancia. Todos se acercan para preguntar por mi estado, incluido Jon que se preocupa por mi tobillo y me ofrece hielo. ¡Qué majo!.
Pero desgraciadamente, mi gran noche se acaba temprano y en un hospital. Menos mal que mi médico está cañón, y me venda él mismo mi tobillo tan delicadamente que no me queda más remedio que darle mi número. Tengo el tobillo hinchado y agujetas en las piernas del esfuerzo, así que no podré llevar tacones en una semana, ¡pero tengo una cita!.
Postdata para los chicos: Desde que vimos a George Clooney en Urgencias todas las mujeres tenemos fantasías eróticas con médicos de bata blanca.
Postdata para las chicas: Mis plataformas de Nina Ricci están a la venta en Ebay. La cita romántica con el médico no va incluida.

MI VIDA COMO CELEBRITY: SECRETOS DE FAMOSAS DESVELADOS

Mi vida como celebrity no me permite ni un minuto de descanso, así que hace mucho tiempo que no es escribo más historias de mi vida. Hoy quería contaros algunos de los mayores secretos que esconden mis amigas y conocidas famosas. Espero que me sigan hablando después de esto.
Paris Hilton tiene la mirada un poco desviada, no sé si os habéis fijado. La culpa de ese pequeño defecto en los ojos fue la visita a una tienda repleta de bolsos. Todos eran monísimos, del estilo que le gustan a ella: rosas, muy brillantes, y le gustaron tanto que no sabía donde mirar, entró en estado de shock y desde entonces sus ojos no han vuelto a ser los mismos.
La rapada que se pegó en el pelo Britney Spears tiene una sencilla explicación. Estaba desesperada por pillar novio (ahora anda convocando falsos castings de bailarines para encontrar alguien con quien salir), y como Demi Moore se rapó hace años el pelo y ahora está con el buenorro de Aston Kutcher, en un estado de total ofuscación, decidió hacer lo mismo a ver si pillaba cacho.
El armario de Victoria Beckham es increíblemente enorme, llenos de vestidos, bolsos y zapatos preciosos. Tiene un vestidor enorme, más grande que el del anuncio de Heineken, y se encuentra todo automatizado a través de un ordenador. Ella decide qué vestido o qué zapatos lucir y el ordenador lo encuentra y le saca el bolso y la chaqueta que le va a la perfección, así va siempre totalmente conjuntada. Sus compañeras de las Spice Girls se instalaron algo parecido, pero Victoria se lo saboteó contratando un hacker porque no quería que la copiaran. Ahora cuando alguna de ellas quiere ponerse algo, el ordenador les saca lo peor que tienen y se lo combina con cualquier cosa que no pega absolutamente nada.
La carrera como actores de Brad Pitt y Angelina Jolie puede peligrar. Están tan acostumbrados a hablar con imperativos: Siéntate. No toques eso. Cómete el pollo, que no saben hacer ninguna frase más larga de tres palabras y todas comienzan con No, así que no logran aprenderse los textos de las películas. Es lo malo de tener tantos niños.
Las venas de los brazos de Madonna tienen nombre. La de la izquierda es Luz María y la de la derecha Adela Antonia. Habla con ellas, les consulta sus dudas sobre la Cábala y como las ha visto crecer desde pequeñitas las trata como a sus niñas.
Lady Gaga busca su vestuario en tiendas de disfraces y en sexshops de sadomaso.
Katy Perry heredó su vestuario de unos parientes lejanos que se dedicaban al circo.
Miley Cyrus y el Jonas Brother con el que salía hacían una pareja ideal: iban juntos cogidos de la mano al cole, se daban castos besitos en el papo, jugaban juntos a la nintendo (iba a poner truquemé, pero he oído que está un poco desfasado), etc. Rompieron el día que el Jonas brother le robó su muñeca favorita para hacerle vestiditos. Miley no le ha perdonado.

MI VIDA COMO CELEBRITY: ENTRENAMIENTO PERSONAL

Quiero ponerme en forma, así que lo primero que he hecho ha sido lo más importante a la hora de empezar a hacer deporte: ir de tiendas y comprar un equipamiento completo. Zapatillas, unos shorts rollo años 80 en American Apparel, varias camisetas, chandals de Juicy Couture, una bolsa de deporte, muñequeras, cintas para el pelo, un horrible sujetador deportivo (son todos feísimos) y así ya estoy lista para empezar.
El segundo paso ha sido contratar a un entrenador personal, que por cierto, está buenísimo. El primer día me hace un chequeo. Su diagnóstico: estoy en muy baja forma. Eso ya lo sabía yo, no he hecho deporte en mi vida.
Por ser el primer día quiere empezar con un pequeño calientamiento: una carrera ligera de 10 minutos. Nos ponemos a correr hasta que empiezo a gritar: "¡Para!, ¡Para!"
"¿Qué pasa?"
"¡¡Estoy empezando a sudar!!!"
"Es lo habitual cuando haces deporte, pensaba que te habías torcido el tobillo, venga sigue corriendo."
Le miro furiosa. Odio sudar, y no quiero hacerlo delante de un chico que me gusta. Me tendré que inyectar botox en las axilas, he leído que así se para la sudoración y así no me quedarán esas horribles marcas de sudor en mi camiseta nueva de 200 euros. Sigo corriendo, pero mis piernas pesan. Miro al reloj y cada minuto me parece una vida entera. Los diez minutos se me hacen eternos y cuando terminamos estoy reventada.
"Ya estamos listos para empezar" Para empezar dice, yo no puedo más. Intenta hacer un circuito de saltos, brincos, flexiones, sentadillas,... ¡Este hombre me quiere matar!. Viendo que no puedo seguir el ritmo, pasamos a los estiramientos y me dice: "Tendremos que hacer algo más suave mañana".
Al día siguiente tengo agujetas hasta en sitios que no sabía ni que tuvieramos músculos. El plan de hoy es una sesión de yoga. Hacemos varias posturas con nombres de todo tipo de animales, personales y fenómenos atmosféricos, y cuando quiero hacer el árbol, no consigo mantener el equilibrio, y de todas todas doy algún paso en falso.
El entrenador me suelta un "Si no tienes centrada tu mente, es imposible que puedas centrar tu cuerpo". Se va enterar éste quién soy yo. Centrada, dice. Vuelvo a intentarlo y esta vez, aunque me empiezo a escorar de nuevo hacia la derecha, aguanto e intento recuperar la verticalidad. Me niego a dar un paso en falso, significaría que he fracasado, así que mantengo mi pierna doblada y apoyada en la otra hasta que no aguanto más y me voy de morros contra el suelo. ¡Maldita sea! A este paso voy a acabar en el hospital sin ligarme al guaperas. Viendo que el yoga no es lo mío, probamos con el Pilates. Las posturas son complicadísimas: debes estirar las piernas, estirar los brazos, doblar el tronco, meter la tripa, no doblar el cuello ni la espalda, y mantener la posición mientras controlas la respiración y aprietas el culo. El Pilates está pensado para superhéroes, ¿quién sino puede hacer todas esas cosas a la vez?. Al día siguiente toca hacer Kinesis en un gimnasio cercano a mi casa. Son unas poleas que están en las paredes con las que hacer movimientos parecidos al Pilates. Esto me gusta y parece que no lo hago mal del todo.

Mientras el entrenador se va a beber agua, intento hacer uno de los ejercicios que me ha explicado yo sola. Así le impresionaré cuando vuelva a entrar. Engancho los brazos, engancho una pierna, pero cuando voy a meter la otra pierna algo sale mal y quedo atrapada, pegada contra la pared enredada con las cuerdas infernales, sin poder moverme.

"¡Ayuda, por favor!". Nadie acude a mi rescate. Hemos quedado pronto por la mañana porque no quiero que haya gente en el gimnasio que me saque fotos con el móvil mientras practico deporte. Así que tengo que esperar al entrenador en esta postura ridícula. Entra a la sala y me ve gimotear porque las cuerdas me están estrangulando las manos y las piernas.

No puede evitar reírse mientras me libera. "Eres un desastre. No me puedo creer que seas tan torpe para los deportes. Esta noche te invito a cenar para compensarte por todos los sufirimientos de esta semana, si aceptas, claro."

¡¡Lo conseguí!!. Por fin tengo una cita con el tío mazas.

MI VIDA COMO CELEBRITY: MIS SECRETOS DE BELLEZA

Seguro que muchas os preguntáis cómo puedo estar siempre tan divina, pues bien, ha llegado el momento de revelaros cuáles son mis mejores secretos de belleza, eso sí, que queden entre nosotras, sino no serían un secreto.
Para empezar hay que dormir al menos 8 o 9 horas al día, no sé porque la gente no lo hace, es un tratamiento de belleza que no cuesta dinero y es un auténtico placer.
Luego hago unos estiramientos de yoga como el saludo al sol. Después tomo dos vasos de agua templada con zumo de limón en ayunas, ¡y he leído que también Paulina lo hace!.
Para desayunar suelo tomar fruta, avena, trigo sarraceno o un batido macrobiótico. En el desayuno suelo tomar también todas las pastillas de belleza: hay una para el bronceado, otra anti-edad, otra anti-celulitis, una para el vientre-plano y otra para evitar la caída del cabello.
!!!Lo que no entiendo es porque no hacen una sola que tenga todas las propiedades!!!!, todas queremos estar morenas, tener la tripa lisa, no tener celulitis, que no se nos noten los años y tener pelazo, pero en fin, lo harán para vender más.
Después me doy una ducha y llega el momento de la cremas de cuerpo: una antiestrías, un anticelulítico, una reafirmante de pecho, una hidratante para piel seca y otra para el vientre plano. Espero media hora a que las cremas penetren bien en el cuerpo y me visto (no os lo creeréis, pero con tanta crema, tarda muchísimo en absorberse).
Luego llega el momento de la cara. Me limpio la cara con una limpiadora, y un tónico (a la mañana también hay que limpiarse bien la cara), y después me aplico una crema antiedad con protección solar (la llevo usando desde que cumplí los 20, nunca se sabe cuando te va a salir la primera arruga).
Tras estos cuidados básicos, llega el momento de maquillarse: primero una base alisadora, luego la base de maquillaje, el corrector para las ojeras y los granitos, el iluminador, los polvos sueltos para quitar brillos, colorete, sombra de ojos, eyeliner, máscara de pestañas, cacao para los labios, perfilador de labios y pintalabios. ¡Y ya estoy lista! Ah no, falta el pelo. Me lo suelo secar yo misma y alisar con las planchas sino tengo ningún acto. Si tengo alguna cita importante, llamo a mi maquilladora y a mi peluquero personal.
Todos los días entreno con mi entrenador personal al menos dos horas: yoga, pilates, pesas, natación, bicicleta, correr, en fin, cada día algo distinto para no aburrrirnos y para trabajar todo el cuerpo.
Dos veces a la semana tengo cita con el centro de estética: me hacen exfoliaciones de piel, limpiezas de cutis, masajes, tratamientos especiales para hidratar el pelo, el cuerpo y la cara, me aplican serums de belleza específicos para mi piel, me aplican mascarillas, me hacen la manicura y pedicura, depilación, y me hacen alguno de los últimos tratamientos: inyecciones de botox, de ácido hialurónico, radiofrecuencia, LPG y presoterapia para el cuerpo, etc.
A las noches, me limpio la cara, aplico el tónico, y me doy crema para el contorno de ojos, crema para las arruguitas de los labios, y me doy una crema especial para las manchas. También me vuelvo a aplicar las cremas de cuerpo: anticelulítica sobre todo.
Un día estuve contando las cremas que tenía en casa, y en maquillaje tengo unos 60-70 botecitos, y en cremas otras tantas: tengo una exfoliante para los pies, otra para las manos, otra para los labios, otra para la cara y otra para el cuerpo, eso solo de exfoliantes. ¡¡El cuarto de baño se me queda pequeño!!.
Y por supuesto, como sano y bebo dos litros de agua al día, ¡es imprescindible!
PD: Si hicieramos todo lo que nos dicen las revistas, nuestra vida sería así de aburrida, ¡¡¡¡así que no hay que obsesionarse!!!.

MI VIDA COMO CELEBRITY: EL PIJAMA

Me muero de ganas de estrenar el nuevo modelito de Dolce & Gabanna tipo pijama. Esta noche hace calor y he quedado a cenar con mi nuevo ligue. Es el día perfecto para estrenarlo.
Salgo de casa toda orgullosa con mi nuevo conjunto y me encuentro con una vecina.
"Buenas noches"
"Hola guapa, ¿qué ha pasado, te has dejado las llaves dentro de casa?. No hace falta que salgas así a la calle, si quieres te dejo llamar al cerrajero desde mi casa".
"¿Cómo dices?"
"Estás en pijama, ¿no te has quedado encerrada fuera de casa?",
"No, no, esto es un modelo de Dolce&Gabanna".
"Ah, claro, buenas noches". Vieja chismosa e ignorante, seguro que no sabe quiénes son Domenico y Stefano.
Llego a la puerta del restaurante y allí está esperándome mi chico.
"Buenas noches, me imaginaba que te iba ver en ropa de cama esta noche, pero pensaba que iba a ser después de la cena, ¿qué llevas puesto?"
"Es un modelo de Dolce&Gabanna"
"¿Pero no es un pijama?"
"No, es para salir a la calle" Mmmmm, auguro poco futuro a esta relación si va a ser tan quisquilloso con mi ropa.
Entramos al restaurante (super exclusivo) y en la puerta me para el maître.
"Señora, este es un restaurante elegante, no podemos dejarla entrar así".
"¡¡Pero si es un conjunto de Dolce & Gabanna!!" Por Dios, ¿cuantas veces lo voy a tener que explicar?
"Si quiere, le puedo dejar una chaqueta para que se la ponga por encima, son las normas del restaurante". El tipo me deja una de las chaquetas de hombre que tienen para prestar a los clientes. Menudo fracaso, yo que quería presumir de modelito y así no luce nada.
Nos sentamos y noto que todas las miradas están puestas en mí. ¿Será por ser famosa?¿Tendrán envidia de mi D&G?¿O estoy haciendo el ridículo? Me empiezo a poner nerviosa, y no paro de beber vino para mitigar la vergüenza. Entre la chaqueta y el vino me entran los calores y no paro de sudar.
Mientras comemos el segundo plato, le oigo decir a una vecina de mesa.
"¿Qué se supone que lleva Chloé?¿No se supone que es un icono fashion? Menudas pintas" "Señora, llevo un modelo de Dolce & Gabanna que cuesta más de 2.000 euros, pero el maldito camarero me ha hecho poner una chaqueta horrorosa y que vete tú a saber quién a llevado antes", chillo, mientras me levanto y tiro la bandeja que pasa junto a mí, con tan mala suerte que se cae todo encima mío: la salsa del pavo, el agua, y el vino. "¡Mira como has puesto mi Dolce & Gabbana nuevo!" El camarero pone cara de pavor, mientras llega el maître y me pide amablemente que abandone el local, que estoy dando el espectáculo. "¡¡Como se atreve!!¿Sabe quién soy yo? Este sitio es una mierda". Tiro la chaqueta al suelo, y me marcho corriendo. Mi chico va detrás mío, pero estoy tan enfadada que entro en mi coche antes de despedirme.
Mi chofer me lleva hasta casa, donde casualmente hay una veintena de paparazzi esperándome. Son como buitres, seguro que ya se han enterado del numerito del restaurante. Me miro al espejo y estoy horrible, toda acalorada, despeinada, con salsa por encima, sudada. En fin, un poema, no quiero que me saquen una foto así.
Salgo del coche y me intento tapar con las manos, pero entre los flashes, la borrachera y que me estoy intentando tapar, no veo nada. Me tropiezo y caigo al suelo. Momento que aprovechan todos para sacarme fotos, no te creas que ninguno intenta ayudarme. Me arrastro como puedo hasta mi portal, donde el portero consigue parar a los paparazzi. Al día siguiente me despierta el teléfono. ¡Menudo dolor de cabeza de la resaca!, y encima es mi madre. "Hija mía, ¿qué te pasa? He visto la foto en los periódicos ¿Tienes algún problema con las drogas? Déjame que te ayude si tienes problemas, yo te conozco como nadie, soy tu madre. Además, ¿cómo se te ocurre salir así de casa? Sabes que siempre hay periodistas para sacarte fotos. Deberías arreglarte un poco antes de salir a la calle". "Mamá, estoy bien, llevaba un conjunto de Dolce & Gabanna, mañana hablamos". La cuelgo, no puedo decir Dolce & Gabbana ni una sola vez más. Anoche estaba tan hecha polvo que ni me quite el pijama. Está toda la cama sucia, pero el pijama es super cómodo. Me parece que no me lo volveré a poner para salir, pero para dormir me encanta. Por lo menos le daré alguna utilidad. PD TODAVIA ESTAIS A TIEMPO DE PARTICIPAR EN EL GRAN CONCURSO DE HPNOTIQ ¡¡NO DEJEIS PASAR LA OCASION DE BEBER LA BEBIDA EXÓTICA MÁS FASHION!!

MI VIDA COMO CELEBRITY: EL ESTRENO

4 de febrero. Nueva York. Cero grados en la calle, lo pone el termómetro de la limusina. Acudo al estreno de mi última película (hago un pequeño papel secundario) con un precioso vestido de tirantes dorado de Prada, y sin medias, por supuesto.
Dentro de la limusina estamos a unos agradables 26 grados, me da miedo salir.
"¿Tienes bebida en el minibar?"
"Si, hay whisky".
Le meto un par de tragos a la botella a ver si entro en calor. Salgo, los fotógrafos toman sus fotos. La gente me pide autógrafos, pero no quiero estar más de dos minutos en la calle, podría morir congelada. Ni siquiera soy capaz de levantar la mano para saludar, la llevo pegada al cuerpo para mantener el calor, estoy tiesa. Hago un esfuerzo, levanto medio brazo, saludo y voy corriendo dentro del teatro. Busco el baño más cercano, para ponerme debajo del secador de manos, a ver si entro en calor. Mientras bailo y salto al lado del secador, entra Zoe (la prota de la película). Mierda, encima me tiene que ver aquí haciendo el tonto. Está liada con el actor protagonista de la pelí, Carl. Antes de que se enrollaran, Carl y yo habíamos tenido nuestro tonteo, pero desde que Carl vió en directo el contorno de tetas de 100 cm. que tiene Zoe, ya no tuve nada que hacer. Voy al photocall apareciendo lo más digna que puedo. Veo de lejos a Carl ¡Qué guapo está! Pero no, se portó mal conmigo, me seguía dando esperanzas mientras se estaba beneficiando a la otra, negando lo evidente: que ya estaba con ella. Un cobarde así no se merece una mujer como yo. Entramos al cine. La película es aburridísima. Es la típica de acción: persecuciones, disparos, explosiones, etc., y alguna ración de sexo. Sinceramente, lo único salvable soy yo, hago de mala de la peli y es muy divertido.
Cuando salimos, un periodista viene a preguntarme: "¿Qué le han parecido tus compañeros de reparto?" (el triangulo amoroso que vivimos durante el rodaje es de sobra conocido por los medios, y el periodista quiere carnaza). Pienso para mí: Teniendo en cuenta que él está doblado en la mayoría de escenas de acción, calculo que Carl saldrá entorno a unos 15 minutos de la película. Y Zoe, además de en las escenas de acción, está doblada en la mayor parte de las escenas de cama, porque en las tetas tendrá mucha silicona, pero su culo plano da bastante pena. Saldrá en la película unos 5 minutos. "Fabulosos, sobre todo en las escenas de acción".
"¿Es cierta la rivalidad que tuvisteis Zoe y usted durante el rodaje?¿De verdad llegasteis a las manos por los vestidos que debía lucir cada una?" "No, no, eso es totalmente falso".
"Bueno, te voy a contar una cosa, pero que quede entre nosotros. Vi que me habían robado algún vestido, y monté en cólera. Después descubrí que los vestidos estaban en el camerino de Carl, y pensé que los guardaba allí para Zoe, pero ella me dijo que no sabía nada de los vestidos. Más tarde averigüe que al chico le gusta travestirse. Por supuesto, no puedes contar nada de lo que te he contado".
"Claro, claro". Ja, un rumor tan jugoso seguro que tarde o temprano es de dominio público, aunque me lo acabe de inventar.

MI VIDA COMO CELEBRITY: EL RÉGIMEN

La báscula no engaña, sigo con los 5 kilos de más y la solución de la faja es un mal remedio. Me tengo que poner a régimen. Aunque ¿qué régimen sigue una chica que desde los trece años se ha pasado la vida contando calorías?.
Para rematarlo, hoy he quedado a comer con unas amigas. Sentadas en la mesa las pido consejo: "¿Qué régimen seguís?" "Yo, ninguno, mi metabolismo es así", dice Sylvia. Miente como una bellaca. Ella es modelo profesional y todas sabemos que se atiborra a pastillas adelgazantes. No esperaba oir nada razonable de sus labios. Elsa afirma: "Yo no como nada a partir de las 8 de la tarde". "¿Y cuando tienes una cena importante?" "Bebo agua, sonrío y miro comer a la gente". Menuda vida más horrible.
Sharon dice que sigue el Régimen de La Luna. Cuando la luna está creciente, sólo puedes comer alimentos que empiezan por vocal, ya que es cuando más engordas, siguiendo la fase lunar. Cuando la luna está menguando, puedes comer de todo, tu cuerpo lo asimila perfectamente sin engordar. En luna nueva y luna llena hay que hacer ayuno.
Mischa sigue la dieta que vuelve locos a todo Hollywood: la Dieta de la Fruta Mágica. Los lunes, comes sólo pomelo, los martes, papaya, los miércoles, limones, los jueves, mango, los viernes, guayaba, los sábados, chirimoyas y los domingos, lichis.
Adelgazas a costa de aborrecer la fruta para toda tu vida y de volverte loco buscando frutas exóticas por todas las tiendas. Por no decir nada del día de los limones. Los miércoles no puedes llamar a nadie, está todo el mundo de lo más amargado.
Creo que seguiré el Régimen de La Luna, es el que más razonable suena, al fin y al cabo, estamos muy influenciados por la luna. Llego a casa y miro el calendario. Estamos con luna creciente. Hago una lista de los alimentos que puedo comer: Con la A, albaricoques, alcachofas, aguacates y anacardos. Con la E, espaguettis. Con la I, mierda, no hay ningún alimento que empiece con la I, una letra perdida. Con la O, sólo se me ocurre el orujo. Con la U, las uvas.
Me levanto a la mañana con ganas de empezar mi régimen y de sentirme más ligera y llena de energía con los alimentos saludables. Desayuno unos anacardos. Para comer, miro la lista y cocino unos espaguettis con uvas, alcachofas y aguacates. Están horriblemente malos, así que no soy capaz de terminármelos.
Me paso toda la tarde con hambre. A la hora de la cena, como unos albaricoques, mientras se me caen unos lagrimones pensando en que me esperan 10 días más comiendo esta mierda de comida. Mi único consuelo son las dos copas de orujo que me voy a tomar para irme a la cama y poder dormirme antes.
A la mañana siguiente me levanto con resaca porque al final me tomé media botella de orujo. Este régimen no me convence en absoluto, mañana mismo llamo a mi entrenador personal y empiezo a entrenar duro, hoy dormiré la mona en la cama.

MI VIDA COMO CELEBRITY: LA FAJA

Confirmado. Paso de los 50 kilos, he engordado. Si mi Indice de Masa Corporal está por encima de lo que la Organización Mundial de la Salud considera saludable, es que estoy como una vaca. Adiós a mis vestidos estrechísimos de más de 1.000 euros, ¡no me cierra la cremallera!
Menudo drama, y más con la fiesta que tengo mañana. El vestido de Hervé Léger que tenía pensado llevar no me cierra. ¿Qué hago? Desesperada, llamo a mi estilista.
"Usa spanx".
"¿¿El qué??".
"Es una especie de faja, pero de última tecnología, tus 5 kilos de más desaparecerán como por arte de magia".
"¿Pero como voy a llevar una faja?".
"Todas lo hacen: Beyoncé, Oprah, hasta Jessica Alba es una fan confesa".
A la tarde me trae la faja. Me entran ganas de llorar, pensé que hasta la menopausia no usaría algo así. Pero lo cierto es que con el invento, el vestido me sienta de vicio. El único problema es que veo mis brazos como morcillas, y claro, que apenas puedo respirar, pero eso es totalmente secundario. En la fiesta está todo el mundo. Voy de grupo en grupo, hablando con todos hasta que la guarra de Lindsay me pregunta "¡Qué rellenita te veo!¿Estás embarazada?". "No mujer, es que estoy engordando para mi próximo papel, ¿estás tú trabajando ahora en algún proyecto?" Toma, nadie me gana a golpes bajos.
"Si bueno, ahora mismo estoy estudiando varios guiones". Ja, no tienes nada de nada.
Hay un fotógrafo que anda sacando fotos por todas partes. Se acerca pero en ese momento estoy rodeada de todos los mocosos: Miley Circus, The Jonas Brothers, Vanesssa Hudgens, Zac Efron, ... Como me tome ahora la foto voy a parecer la abuela de todos. "No espera, ahora no, me voy a sacar con alguna amiga". Paso al lado de Kate Borworth, que me saluda efusivamente. "No con Kate no, que tengo muchas fotos". Con lo flaca que es Kate pareceré el doble de gorda. A lo lejos veo a Jennifer Hudson ¡mi salvación!. Corro donde ella y le pido al fotógrafo que nos tome una foto. Por comparación saldré ganando.
Cuando se va el fotógrafo, me pregunta "Creo que no nos han presentado ¿Por qué tenías tanto interés en una foto conmigo?". "Bueno, es que soy una gran admiradora de tu trabajo". "¿Cuál es tu canción favorita?". "Pues.....la última". Ni idea de qué canta esta tía, salgo huyendo de este interrogatorio. Se acerca el actor que hace de Suresh en Héroes, ¡qué bueno está!. "¿Quieres tomar algo?". "Sí, un vodka con limón". "¿Algo para comer?" "No, gracias". Me trae el vaso pero no puedo beber nada, entre la faja y el vestido, estoy que reviento, no hay sitio para nada más. Así que hago que bebo, pero sin tragar. ¡Como para comer algo!.

"¿Bailamos?".

"Sí claro, me encanta bailar". Salimos a la pista, pero no me puedo mover. Estoy haciendo el ridículo, así que finjo que me he torcido el tobillo. Perfecto, he encontrado la excusa perfecta para apoyarme en él, ¡menudos bíceps!. Es todo un caballero, y me acerca una silla.

"¿Quieres sentarte?"

"No, creo que estoy mejor". ¿Sentarme? Imposible, creo que me tendré que quitar el vestido con unas tijeras. En la limusina he tenido que venir tumbada como una momia. La cosa entre los dos se va poniendo muy pero que muy caliente y me invita a tomar algo en su casa. Me iría ahora mismo con él, pero me hago la estrecha ¡me muero si me desnuda y ve la faja!. Le doy mi teléfono y quedamos para otro día. ¡Mierda de faja!, por su culpa me he perdido un polvo con ese tío bueno.

PD. Por favor, que nadie tome este post como una apología de la anorexia. Estoy ironizando. Siempre he pensado que se está más guapa con 5 kilos de más que con 5 kilos de menos. Y con lo que me gusta comer, yo misma me aplico el cuento.

MI VIDA COMO CELEBRITY (M.V.C.C.): EL REGALO

Finalmente, la fiesta del otro día no fue ningún fracaso para mi: todo el mundo se fue pronto porque la fiesta era un rollo, el representante de Brad se puso en contacto con el mío para preguntar qué tal estaba y si había llegado bien a casa (¡qué cielo!), todos hablan de lo bruja que es Naomi y de que yo no tuve la culpa, y lo mejor de todo ¡estoy en el top ten de las mejor vestidas de Style.com gracias a mi vestido vintage! Desde el día de la fiesta tengo una nube de paparazzi a las puertas de mi casa para fotografiarme con mi modelito del día ¡les encanta mi estilo!. Soy la nueva chica it. Incluso Marc Jacobs me ha enviado un regalo. ¡Qué simpático Marc!. Es uno de los sombreritos marineros de su colección de Marc by Marc Jacobs, lo malo que es de plástico y es un poco incómodo para llevar.

Como es rosa, lo voy a combinar con una falda también en rosa de Luella y una camiseta estampada. En cuanto salgo a la calle, miles de flashes. Voy a mirar si han recibido lo nuevo de Lanvin para esta primavera, ¡lo quiero todo!.

La verdad es que el sombrerito es complicado de llevar, en cuanto me muevo un poco, se cae. Otra vez está en el suelo, y sale rodando cuesta abajo. Un niño le pega una patada.

¡¡¡¡NIÑO, QUE NO ES UN JUGUETE, QUE ES DE MARC JACOBS!!!!

El niño me mira con extrañeza. Estos niños de hoy en día, no sé que les enseñan en el colegio, mira que no saber quién es Marc Jacobs, en fin, recupero mi regalo, lo limpio un poco y me lo pongo de nuevo.

Comienza a llover con fuerza, sigo caminando porque el sombrero me protege, pero cada vez me pesa más la cabeza. Paro en un soportal, me quito el sombrero y lo vuelco, porque está lleno de agua. Tendré que volver en taxi, este sombrero parece que no está pensado para la lluvia.

Al día siguiente me llama mi amiga C.: "Tía, ¿qué se supone que llevabas ayer?"

"Una falda de Luella y el sombrero que me regaló Marc Jacobs"

"¿¿¿El sombrero????.Marc ha sacado unos cuencos para dar de comer a los perros y ¡¡¡¡eso es lo que te has puesto en la cabeza!!!!!."

"¿Cómo dices?¿Por qué me enviaría Marc algo para perros si no tengo ningún perro?"

"¿Te acuerdas del chihuahua que alquilaste para que se hiciera amigo del perro de Paris y así hacerte amiga de ella?"

"Ay dios mío, ahora lo recuerdo. ¡Qué vergüenza!¡Me quiero morir!".

La cuelgo, miro el sombrero-cuenco de comida para perros y le doy la vuelta. "Joder, ya decía yo que las letras estaban al revés".

No saldré de casa en meses. Esto es mil veces peor que el "incidente" con Naomi.

Al d dos días me llama mi representante. "Ha llamado Marc Jacobs, dice que eres genial, que estarás en su próximo front row y serás la invitada de honor en su fiesta post-desfile"

"No puede ser"

"Lee las revistas, estás en todas las portadas".

Compro todas las revistas en el kiosko y subo a casa. "La chica con más estilo". Ostras, soy yo. Abro el reportaje. "Chloe lo ha vuelto a hacer, con su sentido innato de la moda, consigue convertir en un cuenco para perros en el último accesorio de moda". Resulta que se han agotado de las tiendas todos los dichosos cuencos, los he puesto de moda. Ja, soy la mejor. Eso sí, no me pondré de nuevo en la cabeza un cuenco para el perro ¿a quién se le ocurre?¡Menuda ordinariez!.

UN DIA CUAQUIERA EN LA VIDA DE UNA CELEBRITY (2ª PARTE)

Supongo que todas habréis leido ya la primera parte de mi día, pues continuo:
19:30 Llego en limusina a la fiesta. Miles de paparazzi esperando con sus cámaras. Disparan con sus flashes cuando estoy sacando las piernas hacia afuera. Espera un momento, ahora que lo pienso ¡mierda! me he vuelto a olvidar de ponerme las bragas. Seguro que vuelven a sacar la misma foto otra vez.
20:00 Llego al photocall, y pongo mi mejor pose mil veces ensayada enfrente del espejo: brazos en jarra, mentón levantado, una pierna adelantada y ligera inclinación a la derecha. Sonrío y miles de flashes disparan. Me estoy quedando ciega con tanta luz, si al menos pudiera pestañear, pero con la sesión de botox de la semana pasada no puedo ni cerrar los ojos. Es lo que tiene empezar con el botox antes de cumplir los veinticinco. 20:20 Me acerco a por mi Cosmopolitan. Lo bebo a pequeños sorbos, pero enseguida se me sube a la cabeza porque tengo el estómago vacío. 20:40 No conozco a nadie, me tomaré otra copa mientras llega el resto de invitados.
20:50 Tedceda copa. Ezto ta mu bueno.
21:00 hips, ¡¡ahí ezta Brad!!! Brad, brad, it's me, you know, hips, we met at the party in the Hamptons, hips, you must know me. Le agarro del brazo para no caerme, pero Angelina me mira mal, menuda bruja. 21:10 Tengo hambre. Me acerco a la barra pero todo tiene mayonesa. ¡Que miedda!, ¿no zaben las calodias que tiene ezto?. 21:30 Los fotógrafos están sacando fotos a todos menos a mi. Hey, estoi aqui, zacadme a mi. Muevo los brazos, sonrío, pero nadie me saca fotos. Pierdo el equilibrio, y me agarro a lo primero que pillo, pero es algo que no está bien sujeto y me caigo al suelo. ¡Que demonios!. Me miro la mano y es la peluca de Naomi Campbell.
Ella se pone echa un furia y se abalanza sobre mi. Está fuera de sí y además esta horriblemente fea, toda calva. Ahora si que me están sacando fotos todos los fotógrafos. Menos mal que viene a rescatarme un segurata y me saca fuera de la fiesta. 21:45 Menuda mieda de fiesta, hips. Llamo a mi chofer para que me venga a buscar. Tom? Ven aca, hips.
21:50 "Señora, ¿está usted bien?". No me llamez zeñoda, que parezco mayor, hips. "Señora, la admiro profundamente por poder andar perfectamente con 10 centímetros de tacón en su estado, ¿cómo lo hace?". Naci con los taconez, hips. Murmuro antes de quedarme dormida en el coche.

UN DIA CUALQUIERA EN LA VIDA DE UNA CELEBRITY

Ahora que sabéis porque me gusta y porque no me gusta ser una celebrity, hoy os contaré un día cualquiera de mi vida, para que veais si merece la pena o no. 10:00 Suena el despertador ¡hoy toca madrugón, tengo mil cosas que hacer!. Tomo el desayuno: zumo de frutas macrobiótico, igual que Gwyneth. 11:00 Sesión de peeling facial y corporal. Ronroneo de placer cuando me están dando el masaje posterior. Tengo que estar guapa para esta noche. 12:00 Manicura y pedicura. Voy a leer la Vogue mientras se me seca la pintura. "Perdona, tú que parece que no estás haciendo nada ¿podrías pasarme las hojas de la revista? Es para no estropearme las uñas, las tengo recién pintadas". Uy, este vestido de negro con cremallera me quedaría divino. Le pediré a mi estilista que lo compre y que le acorte unos centímetros, esta largura es para monjas, lo quiero mucho más corto. 13:30 He quedado para comer con mi amiga Nicole. "Pediré una ensalada de piña", "¿Y de segundo?" pregunta el camarero. "Una ensalada de pollo, sin el maíz, sin la salsa rosa, sin los piñones y sin las pasas"."¿Quiere decir sólo lechuga y pollo?""Sí, claro". Nicole está de lo más ilusionada con su segundo embarazo. Ha encontrado el mejor remedio para que le crezcan las tetas sin tener que operárselas. 15:00 La fiesta es esta noche y todavía no me he decidido por el vestido que voy a llevar, llamo a mi estilista desesperada, necesito consejo. Estoy entre un vestido con pedrería, muy años 80, que encontré en una tienda de segunda mano, y este otro negro, con detalle de encaje y juegos de volúmenes en las caderas, de un diseñador nuevo. Para los pies lo tengo claro, las sandalias tipo jaula. "Guapa, la cremallera no te cierra, has engordado", dice la zorra de la estilista. "¿Cómo? Es imposible, será el aliño de la ensalada, el cabrón del camarero seguro que me ha echado algo de aceite a traición". Me decido por el vestido años 80, que está hecho para quedar suelto. 17:00 Por fin llegan mi peluquero y mi maquilladora. 18:30 Un hora y media de maquillaje y peluquería para terminar con un maquillaje natural y con un peinado "como recién levantada de la cama". No me explico como les puedo pagar tanto.
Mañana os sigo contando, ¡¡mi vida es tan estresante!!.