Quiero dedicar algunos post a esas prendas clásicas que seguro que tenemos en el armario y a las que podemos sacar más partido este verano con algunas simples ideas. Al fin y al cabo, no viste mejor la que más ropa tiene sino la que mejor sabe combinar la ropa. Kate Moss repite muchísimo la ropa, y se mantiene más o menos fiel a su estilo, pasen las tendencias que pasen. Además, es una fiel defensora de los chalecos, así que tomémosla como ejemplo. Algunas fotos son de hace 3 o 4 veranos y siguen siendo igual de válidas ahora.
Con shorts o pitillos, y camiseta básica, los chalecos forman el tandem fundamental para el verano. La ecuación es muy sencilla:
Pantalón + camiseta = soso
Pantalón + camiseta + chaleco + fular = interesante y con estilo.
Los chalecos negros son los más clásicos, pero también podemos optar por tonos cremas, grises o azules.
Lo bueno de los chalecos es que además estilizan. Si llevas chaleco negro más pantalones negros, guardas una horizontalidad en el estilismo que resulta adelgazante.
Además de Kate Moss, las chicas con el estilo más boho-chic, como Nicole Richie o Sienna Miller también son muy de chalecos.
Incluso Olivia Palermo, en su estilo pijo, también es una apasionada de ellos.
Hay versiones más elegantes, como la que luce Halle Berry.
Para la noche se pueden lucir versiones con pedrería o lentejuelas.
Los chalecos largos resultan muy elegantes, casi hacen de traje para ir al trabajo.
La versión más hippie son los chalecos vaqueros. Si tienes una cazadora vaquera antigua que no usas, pégale el tijeretazo y usalo como chaleco encima de vestidos o con pantalones o faldas.
A mi me gustan mucho los chalecos de punto. El que me compré el año pasado en Londres creo que lo voy a usar mucho también este año, será una de las pocas prendas que pueda utilizar en mi nuevo estado.
Las opciones más trendy del chaleco son con un cinturón, o con el chaleco de punto por dentro del pantalón, a modo de top.