Confirmado. Paso de los 50 kilos, he engordado. Si mi Indice de Masa Corporal está por encima de lo que la Organización Mundial de la Salud considera saludable, es que estoy como una vaca. Adiós a mis vestidos estrechísimos de más de 1.000 euros, ¡no me cierra la cremallera!
Menudo drama, y más con la fiesta que tengo mañana. El
vestido de Hervé Léger que tenía pensado llevar no me cierra. ¿Qué hago? Desesperada, llamo a mi estilista.
"Usa spanx".
"¿¿El qué??".
"Es una especie de faja, pero de última tecnología, tus 5 kilos de más desaparecerán como por arte de magia".
"¿Pero como voy a llevar una faja?".
"Todas lo hacen: Beyoncé, Oprah, hasta Jessica Alba es una fan confesa".
A la tarde me trae la faja. Me entran ganas de llorar, pensé que hasta la menopausia no usaría algo así. Pero lo cierto es que con el invento, el vestido me sienta de vicio. El único problema es que veo mis brazos como morcillas, y claro, que apenas puedo respirar, pero eso es totalmente secundario.
En la fiesta está todo el mundo. Voy de grupo en grupo, hablando con todos hasta que la guarra de Lindsay me pregunta "¡Qué rellenita te veo!¿Estás embarazada?".
"No mujer, es que estoy engordando para mi próximo papel, ¿estás tú trabajando ahora en algún proyecto?" Toma, nadie me gana a golpes bajos.
"Si bueno, ahora mismo estoy estudiando varios guiones". Ja, no tienes nada de nada.
Hay un fotógrafo que anda sacando fotos por todas partes. Se acerca pero en ese momento estoy rodeada de todos los mocosos: Miley Circus, The Jonas Brothers, Vanesssa Hudgens, Zac Efron, ... Como me tome ahora la foto voy a parecer la abuela de todos. "No espera, ahora no, me voy a sacar con alguna amiga". Paso al lado de Kate Borworth, que me saluda efusivamente. "No con Kate no, que tengo muchas fotos". Con lo flaca que es Kate pareceré el doble de gorda. A lo lejos veo a Jennifer Hudson ¡mi salvación!. Corro donde ella y le pido al fotógrafo que nos tome una foto. Por comparación saldré ganando.
Cuando se va el fotógrafo, me pregunta
"Creo que no nos han presentado ¿Por qué tenías tanto interés en una foto conmigo?".
"Bueno, es que soy una gran admiradora de tu trabajo".
"¿Cuál es tu canción favorita?".
"Pues.....la última". Ni idea de qué canta esta tía, salgo huyendo de este interrogatorio.
Se acerca el actor que hace de
Suresh en Héroes, ¡qué bueno está!.
"¿Quieres tomar algo?".
"Sí, un vodka con limón".
"¿Algo para comer?"
"No, gracias". Me trae el vaso pero no puedo beber nada, entre la faja y el vestido, estoy que reviento, no hay sitio para nada más. Así que hago que bebo, pero sin tragar. ¡Como para comer algo!.
"¿Bailamos?".
"Sí claro, me encanta bailar". Salimos a la pista, pero no me puedo mover. Estoy haciendo el ridículo, así que finjo que me he torcido el tobillo. Perfecto, he encontrado la excusa perfecta para apoyarme en él, ¡menudos bíceps!. Es todo un caballero, y me acerca una silla.
"¿Quieres sentarte?"
"No, creo que estoy mejor". ¿Sentarme? Imposible, creo que me tendré que quitar el vestido con unas tijeras. En la limusina he tenido que venir tumbada como una momia.
La cosa entre los dos se va poniendo muy pero que muy caliente y me invita a tomar algo en su casa. Me iría ahora mismo con él, pero me hago la estrecha ¡me muero si me desnuda y ve la faja!. Le doy mi teléfono y quedamos para otro día. ¡Mierda de faja!, por su culpa me he perdido un polvo con ese tío bueno.
PD. Por favor, que nadie tome este post como una apología de la anorexia. Estoy ironizando. Siempre he pensado que se está más guapa con 5 kilos de más que con 5 kilos de menos. Y con lo que me gusta comer, yo misma me aplico el cuento.